domingo, 12 de enero de 2014

LA PROCRASTINACIÓN


¿Se han preguntado por qué muchos de sus sueños quedan sólo en el imaginativo? ¿Por qué frases como “mañana lo hago” o “esto puede esperar” se han convertido en la filosofía diaria de vida?

Si alguna vez has retrasado una cita con el dentista, o has pospuesto para el próximo mes el propósito de apuntarte al gimnasio, y nunca encuentras el momento de arreglar determinados papeles o arreglar ese grifo que gotea no eres el único. Aplazar los asuntos pendientes, o dejar para mañana lo que podrías hacer hoy, es una costumbre muy humana conocida como procrastinación.

La procrastinación es muy habitual a pesar de que tiene un coste elevado, ya que los retrasos evitables generan pérdidas de productividad, además de causar estragos emocionales, principalmente mermando la autoestima. 

Científicos de la Universidad de Constanza (Alemania) han estudiado a fondo la procrastinación y han llegado a la conclusión que las personas se comportan así porque creen que el día de mañana será más adecuado para poner en práctica lo planeado. Y también han demostrado que la tendencia a procrastinar es menor si se plantea la tarea en términos muy concretos y específicos.

El término se aplica comúnmente a la sensación de ansiedad generada ante una tarea pendiente de concluir. El acto que se pospone suele percibirse como abrumador, desafiante, inquietante, peligroso, difícil, tedioso o aburrido, es decir, estresante. Por ello, se autojustifica posponerlo a un futuro “sine die” (sin plazo, sin fecha) idealizado. Sin embargo, la mayoría de acciones que postergamos no superan nuestras posibilidades.




La procrastinación es un problema de autorregulación y de organización del tiempo. Quien pospone o procrastina una decisión lo que está presentando, en el fondo, es una conducta evasiva.



SITUACIONES EN LAS QUE PROCRASTINAMOS

A continuación se incluyen diferentes situaciones de la vida en las que procrastinamos:

  • Tareas cotidianas: aplazamos actividades necesarias para funcionar en el día a día (ir al banco, hacer la compra, ir al médico, arreglarse la ropa, cortarse el pelo, etc.). Esto provoca sensación de caos, de no poder llegar a todo, de frustración, debido a la acumulación de tareas pendientes.
  • Compromiso personal: impedimos que nuestra vida mejore en diversos ámbitos. Nno hacemos formación, no hacemos ejercicio, no aprovechamos las oportunidades de mejora profesional, no dejamos hábitos como fumar, no resolvemos problemas familiares, etc. Esto produce sentimientos de insatisfacción, inseguridad, inferioridad y estancamiento.
  • Compromiso con los demás: desatendemos nuestros compromisos adquiridos, incumplimos obligaciones laborales, no respetamos los plazos, desatendemos citas profesionales, no preparamos las reuniones, hacemos perder el tiempo a los demás, etc. Como consecuencia, perderemos la confianza y el respeto de los demás.



Como ejemplo gráfico, el siguiente esquema muestra algunas de las trampas más habituales que nos desvían de nuestra tarea, y con ellas entramos en el bucle de la procrastinación. Las excusas se suceden y no empezamos ni terminamos nunca la tarea.






EJEMPLOS DE CAUSAS Y ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO

A continuación, se incluyen, a modo de ejemplo, algunas causas ( C ) y estrategias ( E ) de afrontamiento de las mismas:

CASO 1
  • C. Porque no te gusta esa tarea, ese trabajo o ese deber; de modo que lo dejas de lado el mayor tiempo posible.
  • E. Estudia la posibilidad de automatizarla, delegarla o intercambiarla con un compañero o compañera.

CASO 2
  • C. Porque no sabes cómo resolverlas.
  • E. Pide ayuda; pide consejo; infórmate; fórmate.

CASO 3
  • C. Porque te falta tiempo.
  • E. Ordena tu espacio de trabajo y planifica tu tiempo. Dedica un periodo concreto de tiempo al día para ir realizando tu objetivo. 
Prioriza: distingue lo urgente de lo importante.

CASO 4
  • C. Porque no sabes si realmente quieres hacer lo que te propusiste.
  • E. Revisa tu objetivo analizando tu situación actual. Si no es prioritario para ti, apárcalo definitivamente.

CASO 5
  • C. Porque tienes un bloqueo y necesitas un impulso para comenzar.
  • E. Tu problema es encontrar el momento para empezar; a nuestro cerebro le cuesta arrancar. Cuando la magnitud del objetivo te abrume y paralice, divídelo en pequeñas tareas.
¡Divide y vencerás!

Se recomienda el siguiente vídeo de Elsa Punset:

CASO 6
  • C. Porque necesitas tiempo para reflexionar.
  • E. Se trata de una postergación creativa, que es apropiada y necesaria. Inviertes tiempo para reflexionar antes de comenzar. En algún momento, estarás a punto y todo te saldrá sin esfuerzo.



IDEAS PARA VENCER LA PROCRASTINACIÓN

La buena noticia es que hay maneras de hacerle frente a la procrastinación, a continuación se incluyen algunos pasos iniciales:
  • Prioriza las actividades: saber qué tareas debes realizar y en qué orden de importancia debes hacerlo te ayuda a manejar el tiempo.
  • Realiza un programador realista: Es importante pensar qué es lo que debes hacer, cómo puedes hacerlo, qué necesitas y cuánto tiempo te tomará.
  • Analiza los pro y los contra de cada una de las actividades a realizar: tener claras las posibles consecuencias hacen que tus decisiones sean más acertadas.
  • Concéntrate en la actividad: trata de alejar cualquier distracción y no pares hasta verla terminada. Este hábito hace que nuestro cerebro quede ocupado por la tarea y desaparezca el efecto pesimista.
  • Haz un seguimiento a tus actividades y proyectos: mira si los resultados obtenidos son de tu agrado y qué cosas puedes cambiar para alcanzar tus metas.

Estos simples pasos son aplicables tanto a proyectos personales como profesionales, y podemos hacer uso de una estrategia muy utilizada en marketing, el Design Thinking. La idea es diseñar soluciones prácticas para un problema con el propósito de satisfacer las necesidades.



Aquí dejo un video (en inglés) sobre la procrastinación:



¡HAZLO YA!

  • Resuelve tus asuntos en el momento. 
  • Responder de inmediato es algo que atrae a los demás, porque la mayoría acostumbra a dejar las cosas para más tarde.
  • Todo lo que no hagas ahora, lo tendrás que hacer más tarde.
  • Si esperas, te agobiarás pensando que lo tienes que hacer y que, además, no puedes olvidar hacerlo.
  • Si realmente no lo puedes hacer de inmediato, colócalo en tu agenda y apunta fecha y hora.
  • Reestructura tu vida de forma que puedas responder de inmediato.



Para cerrar, como habitual, me gustaría despedirme con dos reflexiones:


“No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”
(Refranero español)


“Procrastination is the thief of time”
(Proverbio anglosajón; “La procrastinación es el ladrón del tiempo”;)


“Nunca hay tiempo suficiente para hacerlo todo, 
pero siempre lo hay para aquello que es importante”.
(Anónimo)



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