sábado, 14 de diciembre de 2013

LA SOLIDARIDAD - AYUDAR A LOS DEMÁS


¿QUÉ ES LA SOLIDARIDAD?

La solidaridad es uno de los valores humanos por excelencia, y se define como la colaboración mutua entre la personas; como aquel sentimiento que mantiene a las personas unidas en todo momento, sobre todo cuando se viven experiencias difíciles de las que no resulta fácil salir.

Debido al verdadero significado de la solidaridad no es de extrañarse que escuchemos este término con mayor frecuencia cuando nos encontramos en épocas de guerra o de grandes desastres naturales. De este modo, gracias a la solidaridad es posible brindarle una mano a aquellos que resultan menos favorecidos con este tipo de situaciones.

La solidaridad es un acto social, una acción que le permite al ser humano mantener y mantenerse en su naturaleza de ser social. Resulta fundamental fomentar y desarrollar la solidaridad en todas sus aristas, no sólo en momentos de guerra o desastres naturales, sino que será fundamental de aplicar cuando alguno de nuestros seres queridos, ya sean amigos o familiares, tengan algún problema en el que nuestra ayuda o compañía sean un aporte para mejorar en cierto modo la situación.

Con lo anterior, no es de extrañar que la solidaridad se comporte como la base de muchos otros valores humanos o incluso, de nuestras relaciones sociales más valiosas, como la amistad. En este sentido, nos permite sentirnos unidos a otras personas en una relación que involucra sentimientos necesarios para mantener el funcionamiento social normal. En términos más generales, puede incluso permitirle al hombre sentir que pertenece a determinado lugar, en otras palabras, permite desarrollar sentimientos como los de pertenencia a cierta nación, manteniendo a los ciudadanos de un mismo lugar a luchar juntos por un mismo motivo o trabajar unidos para lograr una misma meta.

Las personas que practican actividades de voluntariado viven durante más tiempo que aquellas que no lo hacen, eso sí, siempre y cuando sus motivos sean ayudar a los demás. Según un estudio publicado hace poco en la revista “Health Psychology” que también reveló que los voluntarios que optan por ayudar por "satisfacción personal" o para "sentirse mejor consigo mismos" no obtienen ningún beneficio sobre su salud. Sara Konrath y sus colegas de la Universidad de Michigan (EEUU) llegaron a estas conclusiones tras trabajar con 10.000 sujetos de diferentes edades y comprobar que en un plazo de 4 años las posibilidades de sobrevivir eran un 3% superior entre aquellos que practicaban el voluntariado. Konrath atribuye este aumento de la longevidad a que al preocuparnos por los demás “se desactiva las respuesta de estrés del organismo y se liberan hormonas como la oxitocina que restablecen la función fisiológica normal”.

Personalmente, creo que tiene sentido el que vivamos más si ayudamos a los demás. Durante mi vida he procurado ayudar a los demás sin ningún interés, porque nunca sabes cuándo vas a necesitar de alguien. Y que mejor recompensa que un "Gracias" de una persona que no conoces y no tienes interés personal alguno. Además, imagínate un día que salgas de viaje con tu familia y sufras un percance en medio de la nada; y de pronto una persona voluntariamente llegue a prestarte esa ayuda o, mejor aún, que esta persona te diga haberte conocido cuando hacías tú trabajo voluntario y te reconoció al pasar por allí y tuvo la confianza de pararse a ayudar.




PUNTO DE VISTA CIENTÍFICO


Me gustaría incluir, al respecto, la siguiente información desde un punto de vista científico:

La clave de la solidaridad no está en nuestro “corazón”, ni en las ganas de compartir, sino en la amígdala cerebral. En esa pequeña estructura del cerebro, de la que también brotan emociones como el miedo o la rabia, está el origen de la personalidad solidaria. 

La investigación, dirigida por Masahiko Haruno del Instituto de Neurología de la Universidad de Tamagawa (Japón), está publicada en la revista “Nature”. En ella se distingue entre los individuos pro-sociales (aquellos que prefieren maximizar los recursos para sí mismos siempre que el resto disponga de los mismos medios) y los individualistas (los que optan por tener más recursos sin pensar en los demás).

La forma en la que las personas prefieren dividir los recursos entre ellos mismos y otros es una característica estable de la personalidad. 

Para averiguar de qué modo optamos por una u otra actitud, el equipo dirigido por Masahiko Haruno puso en marcha una serie de experimentos. Los resultados mostraron que a las personas pro-sociales no les gustaban los escenarios injustos y respondían de forma acorde mientras que las decisiones de las personas individualistas no se veían influidas por lo justa/injusta que fuera la situación. Los investigadores descubrieron que la actividad en la amígdala del cerebro difería entre estos dos grupos, con una mayor actividad en las personas pro-sociales que mostraban aversión a la desigualdad.

El hallazgo descarta las teorías anteriores que sostenían la existencia de una respuesta automática egoísta, que considera el beneficio de uno mismo, y que es el córtex prefrontal el que controla ese impulso y nos convierte en individuos solidarios.



Para cerrar, como habitual, me gustaría despedirme con tres reflexiones:


“Sé útil primero a los demás, si quieres ser útil a ti mismo”
(Séneca)


“En lugar de ser un hombre de éxito, busca ser un hombre valioso:
lo demás llegará naturalmente”
(Albert Einstein)


“Comienza a manifestarse la madurez cuando sentimos que
nuestra preocupación es mayor por los demás que por nosotros mismos”
(Albert Einstein)



sábado, 30 de noviembre de 2013

MOTIVACIÓN


¿QUÉ ES LA MOTIVACIÓN?

"Es el impulso que inicia, guía y mantiene el comportamiento, hasta alcanzar la meta u objetivo deseado".

Es decir, Evidentemente, toda motivación nace como consecuencia de un motivo. Se entiende por éste el deseo desencadenado por un estímulo interno (por ejemplo el hambre) o externo (por ejemplo ganar más dinero) que dirige una conducta a conseguir dicho deseo o necesidad.

Otras definiciones:
  • Para Gary Dessler (1979): "La motivación refleja el deseo de una persona de llenar ciertas necesidades”.
  • Frederick Herzberg dice: "La motivación me indica hacer algo porque resulta muy importante para mí hacerlo".
  • Kelly (citado en Cave et al., 2004) afirma que: "Tiene algo que ver con las fuerzas que mantienen y alteran la dirección, la calidad y la intensidad de la conducta".
  • Jones (citado en Cave et al., 2004) la define como: "La forma en que la conducta se inicia, se energiza, se sostiene, se dirige, se detiene, y con el tipo de reacción subjetiva que está presente en la organización mientras sucede todo esto".
  • Según Stephen Robbins, su definición de motivación es: "Voluntad de llevar a cabo grandes esfuerzos para alcanzar las metas organizacionales, condicionada por la capacidad del esfuerzo para satisfacer alguna necesidad individual".
La motivación es dinámica, está en continuo movimiento de flujo, es un estado de crecimiento y declive perpetuo. Hay días en los que se puede notar mucha energía para luchar por algo y otros en los que cuesta mucho arrancar una conducta.

Respecto a los tipos de motivación, ésta puede diferenciarse en:
  • Motivación intrínseca: el deseo que impulsa la conducta es interno. La ilusión, el interés, etcétera son ejemplos de estímulos internos que dan lugar a la conducta intrínseca que hace al individuo disfrutar “sin más” de lo que hace.
  • Motivación extrínseca: es el deseo que impulsa la conducta para obtener una recompensa externa o evitar un castigo. El dinero, los regalos, un trabajo estable o evitar una regañina son algunos ejemplos de estímulos externos que dan lugar a la conducta intrínseca.

Las personas desarrollan impulsos motivacionales como un producto del medio cultural en el que viven y esos impulsos afectan la forma como ellos ven sus trabajos y manejan sus vidas.

La tarea de un administrador es identificar los impulsos y necesidades de los empleados y canalizar su comportamiento hacia el desempeño del trabajo. El desempeño es función del esfuerzo y las capacidades. La motivación tiene que ver con el esfuerzo.

El punto de partida en el tema motivacional es entender las necesidades del individuo.


TEORÍAS DE MOTIVACIÓN

Diversos investigadores han definido teorías acerca de la motivación, aquí tienes las más relevantes:


Ø  Teoría de las necesidades de Maslow): *

Las necesidades básicas se ordenarían según una jerarquía. Unas serían más prioritarias que otras, y sólo cuando estuvieran cubiertas las inferiores se podría ir ascendiendo. Maslow (1954) destacaba las siguientes necesidades:

  • FISIOLÓGICAS: Están en la base de la pirámide y son las que tienen más fuerza. Los seres humanos necesitan satisfacer unos mínimos vitales para poder funcionar. Una persona que careciera de alimento, seguridad, amor y estima, probablemente, sentiría con más fuerza el hambre física antes que cualquier otra necesidad.
  • SEGURIDAD: En general, todos tenemos tendencia a la estabilidad, a organizar y estructurar nuestro entorno. No es fácil vivir permanentemente a "la intemperie" y de ahí que busquemos mínimos que nos den seguridad.
  • AFILIACIÓN (SOCIAL):Una vez cubiertas las necesidades anteriores, surgirán las de afecto, sentido de pertenencia, etc. Somos "animales sociales" y necesitamos relacionarnos con los demás para poder desarrollarnos como personas. Por ejemplo, cualquiera que participa en una organización, junto al cumplimiento de una serie de objetivos, también pretenderá relacionarse con otros que comparten esos mismos ideales. El formar parte de una determinada organización sirve como elemento de referencia y comparación social.
  • RECONOCIMIENTO (ESTIMA): Todas las personas tienen necesidad de una buena valoración de sí mismos, de respeto o de autoestima , que implica también la estima de otros. Sólo se activará esta necesidad si lo más básico está relativamente cubierto. Por ejemplo, ¿por qué existe en el Primer Mundo una preocupación, a veces distorsionada, sobre la autoestima? Si millones de personas tienen como único objetivo conseguir algún alimento, ¿se plantearán problemas de autoimagen o realización personal?
  • AUTOREALIZACIÓN: El proceso de maduración humana se enriquece durante toda la vida. Siempre podemos desarrollar nuevas posibilidades. Esta necesidad se caracterizaría por mantener viva la tendencia para hacer realidad ese deseo de llegar a ser cada vez más persona. La forma específica que tomarán estas necesidades diferirá de un sujeto a otro. Unos pueden realizarse plenamente siendo un buen padre o madre, otros colaborando en proyectos solidarios o en su faceta profesional.

Estas necesidades funcionan en orden. Una vez que se satisfacen las necesidades fisiológicas, en la base de la pirámide, cobran importancia las del siguiente nivel, estima. A medida que se hacen importantes las del siguiente nivel, las del nivel inferior pierden importancia como estímulo.


Ø  Teoría del reforzamiento de Skinner: **

Skinner desarrolló su famosa teoría sobre el comportamiento humano y sus reacciones a estímulos externos, por medio de los cuales una conducta es reforzada con la intención de que se repita o sea exterminada de acuerdo a las consecuencias que el estímulo conlleve. La teoría de Skinner está basada en la idea de que los eventos relacionados con el aprendizaje cambian o modifican nuestro comportamiento y nuestras maneras de actuar de acuerdo a ciertas circunstancias. Estos cambios son el resultado de la respuesta individual a los estímulos que experimentamos. Nuestra respuesta viene de acuerdo al estímulo que recibimos. Cuando estos estímulos son positivos o negativos nuestro ser tiende a repetirlos o a exterminarlos permanentemente. 

Refuerzo es la palabra clave que usa B.F. Skinner en su teoría conductivista del impacto del estimulo positivo o negativo para eliminar o reforzar ciertos patrones de comportamiento. Un refuerzo positivo es cualquier cosa que nos ayude a repetir un comportamiento deseado. Estos refuerzos pueden ser desde una frase positiva para compensar algo bueno que hicimos, una buena calificación o un sentimiento de satisfacción al haber logrado una meta. Su teoría también habla de refuerzos negativos tales como castigos, regaños, insultos o amenazas que nos ayudan a exterminar ciertos comportamientos.

Aquella conducta que se sigue de consecuencias positivas aumenta su probabilidad de repetición en un futuro, mientras que la conducta que tiene consecuencias negativas la disminuye (ley del efecto).



Ø  Según Locke y Latham (1990): ***

En el establecimiento de metas se ha de resaltar que el objetivo:

  • Orienta la acción. Anima a realizar estrategias y planes de actuación. Al centrar nuestra atención, seleccionamos qué actuaciones son importantes y obramos en consecuencia. Así, para conseguir una meta, tendremos que plantearnos las alternativas más idóneas.
  • Sirve para regular el esfuerzo. Al tener claro qué es lo que hay que hacer, nos podemos programar para obtenerlo.
  • Logra que se trabaje de una manera más persistente. El objetivo, más que algo imposible, se presenta como aquello que con el esfuerzo y la persistencia se puede alcanzar.



Ø  Teoría de la equidad de J. Stacy Adams: ****

Tendemos a valorar lo equitativo y justo de las recompensas recibidas. Estamos motivados cuando creemos que nuestra recompensa es equitativa a nuestro esfuerzo y justa respecto a las recompensas de otros por el mismo esfuerzo.

La teoría de la equidad de J. Stacy Adams se concentra “en los sentimientos de una persona respecto a con qué grado de equidad se la trata en comparación con las demás.” Sostiene que el individuo se compara con otros individuos para ver si está siendo tratado de manera equitativa y de no ser así, se desmotiva. 

Cuando se percibe inequidad se genera una insatisfacción, y el individuo tratara de arreglar la situación y para esto puede disminuir el tiempo y/o esfuerzo que dedica a su labor, o presionando al otro individuo que disminuya su trabajo, e incluso puede recurrir a otras opciones que pueden causar deterioro en el desempeño de la organización

En la teoría de la equidad abarca tres categorías: 
  • el otro: se refiere a personas que ocupan cargos similares dentro de la organización, también amigos, vecinos o cualquier persona con la cual el individuo tienda a compararse debido a sus vínculos personales o similaridad; 
  • el sistema: se refiere a las “políticas y procedimientos organizativos de compensación, así como su administración.”; y 
  • la persona misma: se refiere a los niveles de aportes y resultados únicos para individuo.

“En general, la equidad motiva, mientras que la inequidad desmotiva, ya sea favorable o desfavorablemente (Pritchard, Dunnette y Jorgensen 1972). Así pues, un aumento salarial o una promoción no tendrán efecto motivador si el trabajador piensa que es injusto en relación con sus compañeros.” (Pecvnia, 10 (2010), pp. 59-74)




COMO AFECTA LA MOTIVACIÓN EN NUESTRO DÍA A DÍA

El estar motivados o no, es un factor fundamental que afectará en el resultado que obtendremos en diferentes ámbitos de nuestra vida:
  • Motivación escolar: para obtener buenos resultados académicos el alumno debe poseer motivación y habilidad. La motivación es clave para facilitar el aprendizaje, e influirá en las intenciones, metas, percepciones y creencias del alumno. En su motivación para estudiar influirán factores externos (los compañeros, el profesor y las características de la tarea) y factores personales (conocimientos, destrezas, metas, etc.). 
  • Motivación laboral: existe una alta relación ente motivación y productividad. Frederick Herzberg propone que para que exista motivación laboral se deben conjugar “factores higiénicos” (relación con el supervisor, condiciones de trabajo, sueldos, relación con los compañeros, relación con los subordinados, estatus y seguridad) que evitan la insatisfacción laboral y “factores motivadores” (logro, reconocimiento, interés, responsabilidad) que aumentan la satisfacción y la productividad. La falta de motivación en el trabajo se encuentra entre las causas más comunes de síndromes como el síndrome del desgaste profesional u ocupacional.
  • Motivación deportiva: en el deporte la motivación guarda una estrecha relación con el rendimiento y las expectativas. En ella influye enormemente la percepción de autocontrol de la situación basada en la interpretación de los éxitos y fracasos pasados (el “han dependido de mí” frente al “dependen de los otros”). Cuando un deportista siente que haga lo que haga los resultados obtenidos serán independientes de su conducta, su nivel de motivación y, por tanto, el nivel de su rendimiento, descienden.



DIFERENCIA ENTRE MOTIVACIÓN Y SATISFACCIÓN

Se puede definir a la motivación como el impulso y el esfuerzo para satisfacer un deseo o meta. En cambio, la satisfacción está referida al gusto que se experimenta una vez cumplido el deseo. Podemos decir entonces que la motivación es anterior al resultado, puesto que esta implica un impulso para conseguirlo; mientras que la satisfacción es posterior al resultado, ya que es el resultado experimentado.



AUTOMOTIVACIÓN

La automotivación es aquel impulso que te ayuda a conseguir el éxito personal, laboral y profesional. Debemos concienciarnos de que nosotros mismos somos la pieza clave para fomentar nuestros niveles de motivación.

Es importante tener en cuenta los siguientes puntos para conseguir aumentarla:
  • Las ganas no vienen solas: muchas personas se confunden al creer que primero deben “tener ganas” y luego actuar; esto es un error. Haz la prueba; primero actúa y después verás como tienes más ganas de continuar haciendo cosas. Mucha gente decide seguir trabajando una vez que ya ha empezado.
  • Fíjate unos objetivos realistas: es bueno que dividas estos objetivos en sub-objetivos que te permitan valorar si efectivamente te estás acercando a la meta deseada. Conforme vas logrando los sub-objetivos te sentirás más motivado para llegar al final. Ver que estamos en el camino correcto es muy motivante.
  • Proporciónate algún premio: cuando creas que has hecho las cosas bien, cuando logres alguna meta. 
  • Evita postergar tareas: aplazar las tareas sin motivo puede hacer que tus niveles de motivación desciendan por verte incapaz de conseguir tus objetivos. 
  • Aprende habilidades: si para conseguir un objetivo crees que te faltan técnicas específicas, intenta adquirirlas o pide ayuda a otra persona para que te las enseñe.
  • Queda con otras personas: para emprender una tarea, si te es posible, trabaja en equipo, de esta forma todos los integrantes se mantendrán motivados para lograr sus objetivos en común. 

Es importante mantener una actitud positiva para encontrar esa motivación necesaria para alcanzar tus metas. No olvides que tal vez en el camino algo se te dificulte, pero que con esfuerzo podrás vencer cualquier obstáculo

Centrarse en los pequeños avances y premiarlos es la clave. Cada uno debe desarrollar su propia estrategia motivadora. La automotivación es una tarea de aprendizaje cotidiano. No importa fallar las veces que sean necesarias. La clave está practicar todos los días.


Para cerrar, como habitual, me gustaría despedirme con dos reflexiones:

"El mejor premio que la vida ofrece es poder trabajar duro en lo que valoras"
(Theodore Roosevelt, “1858-1919”, presidente estadounidense)

"La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante."
(Paulo Coelho, “nacido en 1947”, escritor y periodista brasileño)


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Referencias:

(*) MASLOW, A. (1954). Motivation and Personality. New York: Harper & Row
(**) SKINNER, B. (1977). Ciencia y conducta humana. Barcelona: Fontanella.
(***) LOCKE, E.&LATHMAN, G.(1990).A theory of goal setting&task performance.Englewood Cliffs,NJ: Prentice-Hall.
(****) ADAMS, J.S. (1965). Inequity in social exchange. En BERKOWITZ,L.(Ed.). Advances in experimental social psychology (vol. 2).




domingo, 17 de noviembre de 2013

LA GRAN IMPORTANCIA DE TENER METAS



Para poder darle seguimiento a los sueños es importante proponerse metas. Es importante tener metas en la vida tanto en el ámbito profesional y el social, como en el ámbito familiar y personal. Es clave la necesidad de que los jóvenes tengan una brújula y sepan hacia dónde ir y cómo llegar. Las metas son el motor que estimula a superarnos.

Para formar un proyecto de vida, primero hay que ponerse metas concretas, una herramienta de peso, lo cual es importante inculcarlas en las nuevas generaciones que quieren lograr algo, pero no saben cómo alcanzarlo o hacerlo.

El camino es difícil y habrá limitaciones, he incluso algunas veces tendremos la sensación de haber fracasado a mitad de camino. Cuando esto sucede hay que repasar los objetivos para ver el rumbo que hasta ahora hemos tomado y el que a partir de ahora debemos tomar. Por tanto, no hay que olvidar los posibles ajustes que debamos hacer de las metas a lo largo del camino, e intentar crear una estrategia para el éxito, pues en ocasiones las circunstancias cambian y es preciso modificar lo que no nos funcione. 

El pensamiento positivo es una de las claves del éxito, y es muy importante no perder la perseverancia para alcanzar la meta a pesar de las dificultades del camino. Algunas veces, hay que arriesgar para superarse.



¿POR QUÉ SON IMPORTANTES LA METAS?

Tener metas en la vida es tan importante como la vida misma. Hacen que la vida valga la pena, te aportan ganas de superarte, te permiten obtener logros cuando las alcanzas y sobre todo enorgullecerte de ello. Además, dan sentido a tu vida y hacen que ocupes tu tiempo de manera productiva.

Las metas aumentan el interés en lo que haces, aumentan el entusiasmo, aportan un sentido de dirección, motivación y esperanza, además de promover claridad y estimular la planificación. Si, por ejemplo, haces tu trabajo teniendo en mente la meta de ascender, trabajarás más y mejor, prestarás atención a las oportunidades y las aprovecharás mejor, tendrás más entusiasmo en tu trabajo y tendrá más sentido todo lo que haces. Si no tienes ninguna meta, tu trabajo puede convertirse con el tiempo en una pesada carga rutinaria que te aburre.

La persona que carece de metas en su vida permanece inmóvil en un estatus quo que puede que le aporte tranquilidad y ausencia de estrés, pero que también puede llegar a convertir su vida en una rutina que le acaba aburriendo y frustrando, porque cada día es igual que ayer e idéntico que mañana. No es necesario que tengas grandes metas, pueden ser metas pequeñas. Lo importante es que tengan sentido para ti y sean tuyas, tus deseos, tus anhelos, te ayuden a solucionar problemas.






¿QUÉ HACER?

La mejor preparación se inicia mediante el establecimiento de metas u objetivos con plazos específicos. Como ayuda para este primer paso, tenemos que escribir en un papel todas las cosas buenas que deseamos y preguntarnos:

¿Qué quiero lograr?

¿Depende de mí?

¿Por qué o para qué lo quiero?

¿Estoy realmente motivado?


Busca en tu corazón para saber lo que realmente quieres y para qué lo quieres. Cuando pienses en algún objetivo, tienes que sentirte feliz, sonreír al pensar en ello. No tengas prisa, para saber cuáles son tus metas necesitarás más de un día. Cuando sepas el qué y el porqué escríbelo. Tienes que ser tan específico como puedas y evitar generalizar.

Si tienes varias metas, escoge una sola. No es conveniente trabajar en muchas cosas nuevas al mismo tiempo.

Si no estás acostumbrado a establecer y trabajar en una meta, escoge una que sea importante, para que estés motivado, pero que no sea la más difícil.

Nadie sabe los límites del potencial humano, pero lo que sí se conoce es que la mayoría utilizamos sólo una pequeña fracción de nuestras habilidades naturales. Obtener una imagen clara y específica sobre un objetivo, automáticamente eleva tu nivel de auto-confianza, y los objetivos claros te motivan para lograr mayores éxitos en todos los aspectos de tu vida.

Una vez determinada cuál es tu meta, hay que trazar un plan de acción para alcanzarla, indicando los pasos que vas a dar para conseguir tu objetivo. Divide tu meta en una serie de pequeños pasos, comenzando por los más fáciles. Si te paras a pensarlo, todo lo que has alcanzado en tu vida ha empezado siendo una idea en tu mente, que luego has convertido en objetivo o meta, por pequeño que sea, desde decidir que ibas a aprender a hacerte una tortilla para desayudar, hasta terminar una carrera universitaria. 

Como es obvio, cuantas más metas te propongas, más probabilidades tendrás de fracasar en alguna. Si has fracasado, trata de descubrir por qué, aprender del fracaso y mejorar a la hora de trazar tus metas y los pasos para conseguirlas. A veces, quizás no alcances una meta en su totalidad, pero sí una parte y es muy importante valorar eso. 





Para terminar me gustaría incluir que:

debemos tener valor para enfrentar la vida, lanzarnos al ruedo e ir tras nuestros sueños, y no tener miedo ante las situaciones que se nos presenten. Sería mucho más cómodo y seguro quedarse quietos pensando que así quizás evitaríamos la derrota, la frustración o en general sorpresas desagradables, pero la verdad es que la vida es de por sí una sucesión de retos y es por ello que vale la pena vivirla. Si estamos dispuestos a encararla tal y como se nos presenta al final podremos decir:


Estuve aquí, fue difícil pero lo logre;
viví momentos de inmensa alegría y satisfacción
que nunca habría tenido de no haberme atrevido.



Para cerrar, como habitual, me gustaría despedirme con dos reflexiones y una cita de la biblia:


"No ocurre nada que no hayas soñado alguna vez"
(Carl Jung)


“Camina con paso firme y constante, con profunda fe y absoluta convicción de que alcanzarás cualquier meta que te hayas fijado y conseguirás todo lo que te propongas" 
(Anónimo)


“La sabiduría es la meta del inteligente; el necio no tiene meta fija”
(La Biblia; Proverbios 17:24)








domingo, 10 de noviembre de 2013

NUNCA ES TARDE PARA APRENDER






El aprendizaje forma parte de nuestra vida desde que nacemos y hasta que morimos y quizá por eso no solemos prestarle mucha atención de forma consciente. Pero aprender no significa estudiar, sentarse delante de un libro y memorizar conceptos, sino que va mucho más allá.

Nuestra vida se divide en distintos ciclos o etapas. Desde pequeños ya nos acostumbramos a que existe una edad para ir a la escuela, para salir con los amigos, etc. A estas primeras etapas de juventud, de descubrimiento, de cambios, de oportunidades, de ilusiones, e incluso por qué no decirlo, también desilusiones y tropiezos, les siguen las etapas de madurez en las que se supone que nuestra vida está más o menos encarrilada, y ya tenemos una visión de nosotros mismos y de lo que transmitimos a los demás, he incluso de lo que la gente espera de nosotros en cada momento.

Todo lo anterior, es tan sólo una creencia. La vida, de principio a fin, puede ser una aventura de descubrimiento. No tiene sentido que nos privemos de explorar sólo porque nos sintamos un poco mayores, o porque debido a nuestra edad hayan cambiado nuestros hábitos y nuestras prioridades.

El aprendizaje es un proceso gradual que se da durante toda la vida. Muchos piensan que la etapa de aprendizaje se da mayormente durante la niñez y la adolescencia, pero no estoy de acuerdo, desde mi punto de vista los colegios y los institutos son sólo los mecanismos iniciales; el resto depende de uno mismo, y de las metas que cada uno de nosotros sea capaz de marcarse. Mientras se tenga vivo el deseo de aprender, todo es posible.

La capacidad, la atención, la memoria, la lectura y la escritura veloz se mejoran con la práctica. Además, la lectura es la base de posteriores aprendizajes y constituye una importante distinción en el ámbito social y cultural al hablarse de “sujetos alfabetizados y analfabetos”. Los adultos analfabetos muchas veces son discriminados, más allá de la capacidad real que tenga dicha persona. La alfabetización es un proceso sin edad, y cuesta aceptar que cuando hablamos de esto, tenemos que incluir aquí también a jóvenes y adultos. La alfabetización no sólo provee recursos para desarrollar capacidades cognoscitivas para reflexionar, diferenciar, e integrar, es decir, procesos de comprensión de la realidad, sino que desarrolla la autoestima y la valoración de sí mismo, en tanto provee recursos para desarrollar la autonomía y, por tanto, recursos para atreverse a promover para sí y para los demás iniciativas que favorezcan al desarrollo social y humano.

Pensemos que “nunca es tarde para aprender”; y hay que tener en cuenta que siempre estamos aprendiendo, a cualquier edad, en cualquier etapa de la vida, o ¿no es verdad que cuando necesitamos un consejo sabemos que es bueno recurrir a una persona con experiencia, o a un anciano, el cual ha ido aprendiendo de lo cotidiano cosas de la vida muy valiosas que ha aplicado a sus conocimientos?

En definitiva, enseñar y aprender son caras de la misma moneda, puesto que si en algún momento aprendí algo, puedo enseñarlo a los demás, y mientras enseño, puedo aprender.

Entonces, compartamos el conocimiento y animémonos a conocer más.



Porque…

SIEMPRE HAY TIEMPO PARA APRENDER

SIEMPRE HAY TIEMPO PARA EMPEZAR

Y NUNCA ES TARDE, SE TENGA LA EDAD QUE SE TENGA



Para cerrar, como habitual, me gustaría despedirme con dos reflexiones y un refrán:


“Lo poco que he aprendido carece de valor, comparado con lo 
que ignoro y no desespero en aprender."
(Descartes, René)


“Vive como si fueras a morir mañana. Aprende como si fueras a vivir siempre.” 
(Mohandas Karamchand Gandhi)


“El saber no ocupa lugar” 
(Refrán popular)











sábado, 2 de noviembre de 2013

MIS PRIMEROS PASOS EN EL BLOG


Cuando eres pequeño todo el mundo está emocionado al ver tus primeros pasos, son difíciles de dar pero valen la pena; al fin y al cabo, se abre ante nosotros un nuevo camino por explorar. Esa inseguridad, ese movimiento de los brazos tratando de buscar el equilibrio, ese levantar las piernas sin ningún orden; parece increíble que pudiéramos ir avanzando, y sin embargo lo hacíamos.

Con el tiempo, acabamos interiorizando el proceso de andar y lo hacemos como algo natural, sin apenas suponernos ningún tipo de esfuerzo. Ya nadie se acordará del pasado, de los días de esfuerzo, del primer día que nos atrevimos a soltarnos por primera vez de aquella mesa, silla, etc., o incluso de la mano de nuestros familiares más cercanos, del entrenamiento, del sacrificio, de los continuos tropezones y caídas.

Lo importante es empezar a andar, caer y levantarnos; pero sobre todo lo más importante, no detenernos.

Por tanto, tenemos que vencer nuestros miedos a fracasar. Debemos armarnos de valor y ponernos manos a la obra y, si es necesario, buscar la ayuda y el ánimo de nuestros amigos y familiares.

Me gustaría cerrar esta primera entrada con dos frases:


"No son los golpes ni las caídas las que hacen fracasar al hombre; sino su falta de voluntad para levantarse y seguir adelante." (Anónimo)



"Caer está permitido. ¡Levantarse es obligatorio!." (Proverbio Ruso)